¿Eres de las que se abruman antes de iniciar un proyecto?

Yo antes sí… Te cuento.

A nadie le gusta oír esto.

Muchas veces, cuando hablo con una mujer que quiere emprender un proyecto y me empieza a enumerar la cantidad de variables que puede haber, empieza a detenerse más de lo necesario en los detalles, pienso con tristeza que ella sola,  sin saberlo, se está abrumando.

Que ella sola, se está frenando.

Creo incluso que es una manera de poder soportar el miedo que nos causa emprende algo nuevo. A mi me ha pasado.

Y cuando te abrumas, créeme,  te paralizas.

Lo se porque yo era así.

Soy una persona en extremo detallista.

Necesito tener toda la información antes de iniciar un proyecto. Los pequeños detalles me preocupan, las variables me asaltan.

Pero hace tiempo que ya he dejado de abrumarme, la experiencia me ha enseñado lo contrario.

Si quieres emprender un negocio, un proyecto o incluso una nueva andadura profesional o personal, tienes que dar ese primer paso.

Tienes que ver la gran idea, dejar los detalles y arriesgarte un poquito,  a  lo mejor las cosas no salen como pensabas,  pero siempre las puedes ir arreglando por el camino.

Tener una idea GRANDE antes de empezar un proyecto ( personal o profesional) es muy importante.

Saber que quieres como resultado final es necesario muchas veces para motivarte.

Tener en mente el resultado es imprescindible para crear un plan de acción.

Pero si te abrumas todo lo demás no sirve para nada.

Empieza poco a poco. Un pasito cada vez.

Roma no se construyó en un día y los grandes resultados, no se consiguen en unos meses.

Y tu mejor que nadie sabe que si te abrumas te estás frenando.

Así que piensa,  ¿te abrumas incluso antes de empezar?.

Piensa un solo paso que puedes dar para arrancar ¡y a caminar!…

Si quieres más sobre esto, te recomiendo que te vengas a mi clase de El Club de este mes. Voy a hablar sobre productividad y sobre cómo dar ese primer paso sin abrumarte…

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Un abrazo,

Asun Parra