Recuerdo cuando empecé con mi primer proyecto hace ya mucho años.

Yo sabía muy bien lo que hacia, mi trabajo, mis clientes, mis productos, pero me costaba tremendamente explicarlo a los demás. A veces cuando alguien me preguntaba a qué me dedicaba o de qué iba mi proyecto me quedaba totalmente en blanco.

Esto, me llenaba de frustración,  quedarme totalmente callada o balbucear unas cuantas palabras sobre algo tan importante en mi vida, ¡me molestaba muchísimo!.

Con el tiempo, me di cuenta de que la principal razón era que me faltaba seguridad en mi misma y en mi capacidad para “vender” mis ideas, mi proyecto y a mi misma.

Me di cuenta, de que tenía que empezar por aprender a venderme a mi misma mi propio proyecto, si quería poder compartirlo con el resto del mundo.

Si no te lo crees ni tu, tienes muy pocas probabilidades de que alguien te crea y menos aún de que alguien quiera comprar algo de ti.

Los miedos, en los negocios, normalmente vienen por falta de conocimiento, así que en aquella época decidí aprender todo lo que fuera necesario para poder vender, compartir y promocionar mis productos, mis servicios y a mi misma, estuviera en el ámbito que estuviera.

Curiosamente, esos conocimientos me llevaron a ser Directora Comercial de una firma cosmética y entonces fue cuando realmente me sumergí en el apasionante mundo de las ventas.

Para mi sorpresa, observé  que la mayor frustración de muchas mujeres a la hora de vender,  es que no saben ni como empezar, y para mi sorpresa, me di cuenta de que lo que realmente funcionaba era empezar primero por la venta más importante, venderte el  proyecto ( idea, servicio o lo que sea) a ti misma… Si aprendes esto, el resto es mucho más fácil…

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Un abrazo,

Asun Parra