Si eres de las que piensa que ya está todo inventado, estás en lo cierto.

Piensa en cualquier tipo de proyecto y estoy segura de que encontrarás algo similar ahí fuera.

Piensa en cualquier tipo de profesión y estoy segura de que hay un montón de profesionales haciendo lo mismo.

Entonces… “Si ya está todo inventado… ¿puede mi proyecto funcionar con una competencia brutal?”…

Esta pregunta que probablemente está en tu mente, me la hacen constantemente mis alumnas emprendedoras.

Y mi respuesta siempre es la misma;

Sí, ya está todo (o casi todo) inventando, pero hay una gran diferencia entre que esté ya inventado por otros, a que se “invente” por ti.

Me explico…

Tú eres la diferencia, y en ti está en hacerlo diferente y hacerlo suficientemente bueno como para que funcione.

Está todo inventado, sí, pero también vivimos en una época en donde el cliente final está muy bien educado y aprecia la diferencia entre calidad y cantidad.

Si tu, con tu proyecto, puedes aportar un valor único a tu mercado, tu proyecto tiene probabilidades de éxito.

Ahora bien, la pregunta debería ser ¿cómo puedo aportar yo algo “de valor” diferente a mi cliente ideal?…

Ahora si, al preguntarnos qué podemos “hacer”, empezamos a crear un plan para conseguirlo… e implementar ese plan, querida emprendedora, está en tus manos.

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Un abrazo,

Asun Parra