#1 Paso: Pon nombre a tus miedos
No hay nada peor que enfrentarte a un fantasma.
Cuando piensas que vas a fracasar, un montón de miedos aparecen, pero la mayoría son ideas en tu mente, no tienes muy claro realmente a qué tienes miedo.
Así que pon nombre a tus miedos.
Tengo miedo a fracasar porque no quiero hacer el ridículo delante de los demás…
Tengo miedo a fracasar y perder dinero…
Tengo miedo a fracasar y perder tiempo…
Tengo miedo a fracasar y sentirme que no soy capaz de hacerlo…
Cuando identificas a qué es a lo que tienes miedo, es decir qué es lo que para ti significa ese fracaso, automáticamente puedes crear un plan para prepararte a esos fracasos si es que ocurren o para al menos luchar con ellos.
Por ejemplo, si tienes miedo a fracasar por lo que pensarán los demás piensa ¿qué es lo que dirían los demás de mi si fracaso? y ¿estoy dispuesta a correr el riesgo de que piensen eso o lo otro de mi para poder cumplir mi sueño y arriesgarme?...
Si tienes miedo a fracasar y perder dinero piensa realmente cuánto dinero estás dispuesta a arriesgar en caso de fracaso, pon una cifra para ti.
Si tienes miedo a fracasar y haber perdido el tiempo, piensa si ese tiempo que vas a invertir habrá valido la pena invertirlo aunque fracases, por el aprendizaje que has tenido al intentarlo.
Si tienes miedo a fracasar pregúntate ¿cómo te sentirás si ni siquiera lo has probado?...
Cuando haces este ejercicio, que puedes hacer por escrito o en tu mente, te das cuenta de que la mayoría de los miedos al fracaso no son para tanto y con los que sí son importantes, te habrás dado cuenta de cómo luchar con ellos y estar preparada para si al final fracasas…
#2 Paso: Cada vez un poquito mejor
Si cada vez que haces algo y fracasas te das cuenta de que estás mejorando automáticamente te sentirás mejor.
Y no me entiendas mal, hay fracasos y fracasos, pero en realidad la única manera de seguir adelante es aprendiendo de ello, poniendo todo de tu parte para que la próxima vez lo hagas mejor y mejor.
#3 Paso: Pasa a la acción inmediatamente
Cuando has tenido un fracaso, cuando no has tenido los resultados que esperabas y te sientes que has fracasado, no tires la toalla y vuelve otra vez a intentarlo, eso si, inténtalo de manera diferente porque lógicamente si haces todo igual tendrás el mismo resultado, así que aprende, define qué ha funcionado y qué no y vuelve otra vez al ruedo.
#4 Paso: Busca una brújula
Muchas veces fracasamos sencillamente porque hemos sido lo suficiente valientes para dar el paso y hacerlo, pero hemos pasado por alto lo más importante, saber hacerlo.
La mayor parte de las
veces cuando fracasamos es porque nos falta información, herramientas o una “brújula” que nos guíe por el camino, así que si has fracasado en algo que todavía es suficientemente importante para ti como para volver a intentar, esta vez inténtalo de nuevo pero busca antes una “brújula”, en forma de un mentor, formación, libros, herramientas, coaching, inspiración, lo que sea que necesitas para esta vez contar con todas las herramientas para hacerlo mejor. |