A lo mejor ya me has oído contar esta historia, aún así, sigue leyendo por favor…

Hace ya muchos años… cuando empecé a trabajar como directora comercial de una firma cosmética, el trabajo me abrumaba.

Cada mes echaba más y más horas, cada vez me daban más responsabilidades, cada vez aquello iba creciendo más y yo sentía que aunque trabajaba muchas horas, al final muchas horas no significaba hacer las cosas importantes, de hecho me daba cuenta de que a veces, cuando llegaba pronto a la oficina, si podía trabajar dos horas con las prioridades claras, con enfoque y con un sistema específico, conseguía adelantar más ¡que trabajando diez horas seguidas!

Recuerdo que en aquella época, los niveles de estrés que sufría eran muy grandes, era joven y ambiciosa y una de esas personas que son trabajadoras natas, es decir me encanta trabajar pero estaba sacrificando mi salud, mi bienestar y mis relaciones, ¡porque no veía y no sabía otra manera de hacerlo!

Hasta que me ascendieron a directora de expansión, y ahí el estrés era tan grande  que me dije, no puedo seguir a este ritmo mucho más…

Y no era sólo por la sensación de estrés por la lista de tareas, era también por la sensación de vacío que tenía cuando terminaba un día de una jornada de doce horas y sentía que estaba agotada, frustrada y con la sensación de no haber logrado nada importante.

¿Te ha pasado alguna vez?

Llegó el periodo de vacaciones, y yo lo temía porque sabía que sólo significaría estar estresada por no estar trabajando, porque no había dejado todo resuelto y que el trabajo se iba a acumular, es decir que cuando volviera tendría que trabajar
todavía más.

Pero en ese verano ocurrió algo, ahí me di cuenta de que no podía seguir así y de que tenía que haber alguna forma de trabajar mejor, conseguir más y vivir la vida… al fin y al cabo, ¡tampoco es que era presidenta del país ^^!

Y ahí fue donde me di cuenta de que había algunas áreas que podía cambiar fácilmente y que dependían totalmente de mi… ¡y de nadie más!

Fue en ese momento cuando empecé mi viaje en el aprendizaje de la gestión del tiempo y la productividad, leí cientos de libros sobre el tema, hice formaciones cursos, pero la gota que colmó el vaso, la clave que lo cambió todo, fueron estas cuatro ideas que voy a compartir contigo y que espero que tengan un impacto tan grande en ti como lo tuvieron en mi.

Haz clic aquí para seguir leyendo el Boletín de la Emprendedora Online.

EPISODIO DE LA EMPRENDEDORA ONLINE

¿Te perdiste el Episodio de la emprendedora Online de la semana pasada

«CÓMO TRANSFORMAR TU CARRERA Y TU VIDA»?

Haz click aquí para ver el episodio ahora